Por qué esperar hasta 2022 para comprar uno
Comprar un auto nuevo resulta emocionante para muchos compradores.
Sin embargo, expertos aconsejan que no es recomendable comprar uno en lo que resta de 2021 por temas relacionados a la escasez de chips.
Probablemente ha escuchado sobre una escasez global de chips de computadora que está afectando el suministro de automóviles nuevos en las concesionarias de todo el país. Pues sí, muchos concesionarios tienen escasez de autos nuevos, lo que presenta un problema para los que buscan comprar uno y disfrutar del dulce aroma a nuevo.
Dicho esto, si está buscando un auto nuevo ahora mismo, sería mejor esperar hasta el próximo año.
1. El inventario es bajo en este momento
Como ya lo dijimos, en la actualidad el inventario de autos nuevos es más bajo de lo habitual. Muchos concesionarios de Toyota tienen un suministro de autos nuevos para 18 días, siendo el 4Runner el modelo más popular de la línea; y, según informes, sólo hay un suministro para 9 días de ese modelo.
A General Motors tampoco le va muy bien. MarketWach informa que muchos de esos concesionarios tienen un suministro menor de SUV de 25 días para vender, y eso tomando en cuenta el precio promedio de casi $100,000 dólares por uno de ellos.
Como vemos, la escasez de chips ha afectado a todos los fabricantes de automóviles, incluso a los que tienen los inventarios más grandes.
2. Los incentivos también son escasos o inexistentes
Posiblemente recuerda esos descuentos que la gente pide a la hora de comprar un auto nuevo. Estos descuentos se dan porque el fabricante ofrece incentivos de precios para que los concesionarios vendan más autos. Sin embargo, dado que la escasez de chips está frenando la cadena de suministro y los distribuidores no tienen tantas unidades para vender, no hay incentivos para aprovecharlos.
Actualmente el descuento promedio para autos nuevos es de $2,957 dólares, inferior a $4,825 dólares de mayo de 2020. Por ello, si planea comprar un auto nuevo ahora, posiblemente no conseguirá la gran oferta que normalmente obtendría.
3. Los distribuidores cobran más que el precio sugerido por el fabricante
El MSRP para un automóvil es el “precio minorista sugerido por el fabricante”, con énfasis en lo “sugerido”, pero los concesionarios ahora cobran mucho por él. Muchos concesionarios en todo el país están cobrando entre $10,000 a $20,000 dólares sobre el precio de etiqueta de la mayoría de los automóviles. Es decir, que podría estar pagando $60,000 dólares por un Toyota RAV4.
4. Es más difícil obtener la aprobación de crédito para un préstamo
Debido a que los concesionarios han aumentado los precios de los automóviles nuevos, los bancos están valorando esos automóviles en un 110% o 120% sobre su valor minorista real. Tal vez los consumidores no se den cuenta que el aumento en el valor significa que es más difícil obtener un nuevo préstamo para auto con un crédito menos que estelar. De manera que, si tiene un puntaje de crédito inferior a 700 o se encuentra en una situación crediticia complicada, le resultará más difícil que le aprueben un préstamo.
Y si obtiene la aprobación para el préstamo, puede que tenga una tasa de interés alta para un automóvil con un valor elevado. Eso no es conveniente para nadie.
5. Los posibles compradores están comprando automóviles que aún no llegan
Finalmente, con la disminución de la oferta de autos nuevos, la demanda de los mismos ha aumentado. Por ello, muchos compradores están pidiendo autos que aún no llegan a los concesionarios. Esto irremediablemente hará que sea más difícil para cualquier persona comprar un auto al hacer un pedido de un auto que aún no ha visto. Por lo tanto, es una situación difícil, por lo que, si está buscando subirse a un auto nuevo, es mejor esperar hasta 2022.